Cómo se preparan las empresas para afrontar la crisis económica

Claves de éxito para tiempos difíciles

Pandemia, confinamiento, crisis sanitaria, escasez de recursos, conflicto bélico, aumento en el coste de las materias primas y energías, huelga de transporte, desabastecimiento… A la vista de los acontecimientos que nos asaltan en los últimos tiempos, podríamos decir que vivimos en una crisis permanente. Sin embargo, releyendo a expertos y economistas, nos consuela comprobar que los fenómenos de crisis son cíclicos y han acompañado a la humanidad a lo largo de la historia. Hoy, compartimos algunas claves y consejos para afrontar el futuro de nuestros negocios en tiempos de crisis.

Si analizamos el comportamiento de cualquier crisis anterior, podemos percibir características similares. Los costes de las materias primas se disparan ante un riesgo de carencia o conflicto en los mercados de procedencia, provocando el aumento en el coste de las mercancías, lo que ocasiona a su vez un incremento de precios de productos y servicios. En estos contextos de inestabilidad, se produce a su vez una guerra de precios entre los agentes que regulan la oferta y la demanda. ¿El resultado? Las empresas fuertes con músculo y capital sobreviven al envite y las más débiles se ven abocadas al cierre.

1_ Priorizar en los costes básicos de supervivencia.

2_ Seleccionar los productos que aporten rentabilidad eliminando aquellos que no ofrezcan margen o interés.

3_ Optimizar los esfuerzos en los clientes relevantes.

4_ Apostar únicamente por aquello que nos da valor diferencial frente a los demás.

5_ Adaptar nuestra política de precios a las circunstancias de cada momento y mercado.

Una de las claves fundamentales que podemos extraer en situaciones de inseguridad y cambio, es la importancia de mantener la serenidad y el sentido común. Un consejo que, aunque parezca obvio, no siempre se lleva a cabo. Según analistas y especialistas en la materia, las empresas no quiebran por el descenso de sus ingresos o la pérdida de sus clientes o mercados.

Las empresas fracasan por la falta de flexibilidad y respuesta ante fenómenos adversos como los que vivimos. Priorizar en los costes, seleccionar productos y clientes con mayor margen, focalizarnos en el valor diferencial y adaptar nuestros precios a la realidad del mercado en cada momento son principios fundamentales que pueden ayudarnos a resistir en periodos de máxima dificultad.

Serenidad, sentido común y mucho control

En primer lugar, detectemos los pagos mínimos que nos permiten seguir produciendo, distribuyendo y ofreciendo servicio a nuestros clientes. La primera de las claves es garantizar que podemos asumir los gastos básicos para permanecer activos. En segundo lugar, revisemos el margen de todos nuestros productos y servicios. De esta forma, podremos cribar cuáles de ellos nos permiten acumular recursos económicos y cuáles de ellos no tanto. Los tiempos de crisis son oportunidades magníficas para sanear nuestra cartera de productos y asumir que no tenemos que vender todo, sino solo aquello que nos aporta diferencia y margen.

En términos de economía, se define como “Profit Thinking”, la filosofía empresarial basada en la priorización del margen más allá de la cuota de mercado, el volumen de clientes o las ventas. 

En tercer lugar, reflexionemos sobre nuestros clientes y prioricemos en aquellos que nos aportan valor estratégico y beneficio económico, tanto históricos como puntuales, para focalizarnos en ellos. En caso de no poder abarcar a todos, descartemos aquellos más prescindibles. En cuarto lugar, entendamos lo que nuestra empresa es, significa y aporta al sector. Todo lo que nos haga únicos y diferentes, constituirá nuestra tabla de flotación. En quinto y último lugar, revisemos nuestros precios y seamos flexibles de acuerdo con la oportunidad y circunstancia del mercado y del sector. De esta forma, podremos gestionar el rumbo de nuestra empresa y aligerar peso si el panorama se pone complicado.

Si te ha parecido interesante este artículo y quieres aportar tu opinión, puedes escribirnos o consultarnos cualquier cuestión a través del correo soltronic@soltronic.es