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Existen ciertos mitos asociados con el papel reciclado que no se corresponden con la realidad, sin embargo, influyen en las decisiones de compra de usuarios y profesionales. En nuestro artículo de hoy, repasamos las verdades y mentiras más populares acerca del papel reciclado y algunas curiosidades que te sorprenderán ¡Esperamos que lo disfrutes!.
¿Verdadero o falso?
Si resumimos las ideas preconcebidas que el consumidor tiene acerca de las características del papel reciclado, podríamos elaborar la siguiente descripción: los papeles reciclados son papeles marrones, de aspecto duro y rugoso que, al estar sometidos a procesos de recuperación, se muestran más frágiles y castigados. Se trataría de un papel barato, de segunda categoría, empleado para trabajos de menor calidad, tareas de batalla propias del mundo de la confección, papel para embalaje y relleno, impresión, arte y manualidades. Esta descripción resume la percepción de muchos usuarios con respecto a los papeles reciclados. Sin embargo, la verdad es bien distinta. Veamos, una a una, las verdades y falsedades de este tipo de afirmaciones:
1. El papel reciclado es siempre de color marrón – FALSO
El color del papel viene determinado por diversos factores: el número de vidas que ese papel ha experimentado y el proceso de blanqueamiento al que ha sido sometido. Por ejemplo, el uso de cloro durante el reciclado aclara y refina el tono del papel, asemejando su aspecto al papel normal, sin embargo, su composición sigue siendo reciclada.
2. El papel reciclado es más sostenible que el papel de fibra virgen – FALSO
No siempre un papel que ha sido reciclado es más ecológico que otro que no lo ha sido. Es más, cada vez más el papel de fibra virgen se acompaña de certificaciones medioambientales que acreditan que su origen procede de árboles pertenecientes a bosques de tala controlada o en procesos de reforestación.
Además, muchos procesos de reciclado emplean productos químicos tóxicos para el planeta como, por ejemplo, el cloro, anteriormente mencionado. En estos casos, un papel de aspecto reciclado no se corresponde con una práctica responsable y sostenible.
3. El papel reciclado es menos resistente que el papel normal – FALSO
Una de las imágenes más frecuentes que vienen a nuestra cabeza cuando pensamos en un papel reciclado, es la de un papel sometido a largos y duros procesos de lavado y manipulado. Procesos que debilitan su consistencia y firmeza.
Esto es absolutamente falso.
La dureza del papel depende de su composición, gramaje y número de capas que lo integran. Estas características no se alteran a causa del reciclado. Es más, el propio proceso de reciclar implica la renovación y creación de un material nuevo, por tanto, el papel mantiene las mismas prestaciones de dureza y resistencia originales.
4. El papel reciclado es más barato que el papel normal – FALSO
No, al menos, no siempre. El proceso de reciclado es un procedimiento más complejo y laborioso y que, a menudo, requiere de más recursos técnicos y químicos. Por tanto, el coste final de un producto reciclado suele ser más elevado que un producto que no ha requerido un proceso de fabricación similar.
5. El consumo de papel no reciclado está provocando la desaparición de los bosques – FALSO
De acuerdo con los informes de la FAO (Global Forest Resources Assessment), los bosques europeos crecen una media de 300.000 hectáreas al año. Las mayores áreas de bosque corresponden a la Federación rusa, Suecia, Finlandia, España y Francia. Según Aspapel, desde 1990, los bosques siguen creciendo un 34% cada año. La desaparición de los bosques no se debe a la fabricación de papel, sino a la conversión a terreno agrícola.
Para fabricar papel se emplea madera de especias de crecimiento rápido, como el eucalipto y el pino), que son cultivados en plantaciones forestales controladas, en ningún caso, se emplean maderas de especies exóticas de bosques tropicales, ni robles, hayas o encinas.
6. La fabricación de papel es altamente contaminante – FALSO
La industria papelera española cumple con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU en lo referente a la producción y consumo responsable. Para ello, realiza un uso eficiente del agua, la energía y la circularidad en la gestión de los residuos generados durante el proceso. La cantidad de energía y agua empleada hoy es la mitad a la empleada en 1990.
“La fabricación de todo el papel que un español consume al año produce menos emisiones de C02 que un solo viaje en coche Madrid-Santander-Madrid” (Aspapel, Eurograph y Comisión Europea).
7. Apenas se recicla papel en España – FALSO
La tasa de reciclaje de papel y cartón en España es del 75%, varios puntos por encima de la media europea. Pese a que existe la percepción de que los métodos de reciclaje son ineficaces, no es cierto. España es un país líder en reciclaje superando la cifra de 5´2 millones de toneladas de papel usado anualmente, siendo el segundo país reciclador de Europa.
8. Los embalajes de cartón van a desaparecer – FALSO
Los envases reciclados permiten reducir el impacto medioambiental de manera más efectiva que los envases reutilizables. Más del 85% de la materia prima que se emplea en la fabricación de cajas de cartón ondulado procede de reciclaje. De esta forma, la industria papelera reutiliza una y otra vez las fibras derivadas de la celulosa que proceden de la madera generando una nueva vida al papel.
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